RÍO DE JANEIRO - La ventaja del expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva en las encuestas de intención de voto para las presidenciales del 2 de octubre sobre el actual mandatario, Jair Bolsonaro, aumentó dos puntos en la última semana, y con ello la posibilidad de que sea elegido en la primera vuelta.
De acuerdo con el sondeo divulgado este jueves por la firma Datafolha, a falta de diez días para las elecciones más polarizadas en la historia de Brasil, el dirigente progresista tiene el 47% del favoritismo, frente al 33% del líder ultraderechista, con lo que el exgobernante aumentó desde 12 hasta 14 puntos porcentuales su ventaja sobre el actual jefe de Estado.
El sondeo, el mayor hecho hasta ahora por la principal firma demoscópica del país (escuchó a 6,754 electores en 343 ciudades entre el martes y este jueves), mostró que la intención de voto de Lula creció dos puntos porcentuales con respecto al 45% que tenía en la encuesta de la semana pasada, en tanto que la de Bolsonaro, que aspira a ser reelegido, permaneció estable en el 33%.
De acuerdo con Datafolha, cuyo sondeo tiene un margen de error de dos puntos, el resultado dejó al dirigente del Partido de los Trabajadores (PT) con posibilidades de ser elegido sin necesidad de segunda vuelta, prevista para el 30 de octubre en caso de que ninguno de los candidatos obtenga más de la mitad de los votos válidos.
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Ello debido a que, teniendo en cuenta los votos válidos, es decir descontados los blancos y nulos, la intención de voto en Lula subió desde el 48% la semana pasada hasta el 50 % en la encuesta concluida este jueves, en tanto que la de Bolsonaro se mantuvo en el 35%.
La estrategia del expresidente (2003-2010) en los últimos días de campaña ha sido la de buscar el "voto útil" de los electores que aún apuestan en terceros candidatos para intentar garantizar su elección en la primera vuelta.
La campaña de Lula viene apelando al apoyo de los electores del laborista Ciro Gomes, tercer candidato más votado en las presidenciales de 2018 y cuya intención de voto cayó desde el 8 % la semana pasada hasta el 7% actual, y a los de la senadora Simone Tebet, aspirante por los principales partidos de centro del país y cuyo favoritismo permaneció estable en el 5%.
Tan sólo otra candidata, de entre los once que disputan las presidenciales, consigue aparecer en las encuestas. Se trata de la senadora Soraya Thronicke, aspirante por el derechista Unión Brasil, cuya intención de voto cayó desde el 2 % hasta el 1%.
Para el analista en datos demoscópicos Mauro Paulino, el aumento de la intención de voto en Lula y la caída de la de Ciro Gomes y de Thronicke deja claro que la estrategia del exdirigente sindical de buscar el "voto útil" para definir el pleito en la primera vuelta viene siendo exitosa.
"El resultado muestra que ya hay electores optando por el voto útil, pero lo que va a definir si Lula es elegido en la primera vuelta o no va a ser el nivel de abstención. Si los electores se movilizan para que el pleito quede definido el 2 de octubre, Lula podrá obtener más de la mitad de los votos válidos, pero una abstención elevada puede perjudicarlo", afirmó el analista.
Datafolha también simuló una segunda vuelta y confirmó el favoritismo de Lula. De acuerdo con el sondeo de esta semana, en caso de que el balotaje sea necesario, el líder progresista sería elegido con el 54% de los votos frente al 38% del ultraderechista.
Esa posibilidad refleja igualmente las tasas de rechazo de los candidatos ya que, según el sondeo de esta semana, el 52% de los electores brasileños asegura que no votaría a Bolsonaro de ninguna forma y un 39% dice lo mismo de Lula.