Jóvenes alemanes celebraban “fiestas de corona” y tosían en dirección de gente mayor. Un español le puso correa a una cabra para dar un paseo y eludir las órdenes de cuarentena. De Francia a Florida, hasta a Australia, deportistas, estudiantes y grupos de personas desbordaban las playas.
Su desafío a las ordenes de aislamiento y a las recomendaciones científicas para combatir la pandemia del coronavirus han agravado los controles de las autoridades sobre la gente que intenta escapar al aislamiento provocado por las restricciones del virus. En algunos casos, estos rebeldes se resisten, amenazando a la policía mientras las autoridades expresan su indignación por las aglomeraciones públicas que podrían expandir el virus.
“Algunos consideran que son pequeños héroes cuando incumplen las normas”, dijo el ministro del Interior de Francia, Christophe Castaner. “Bueno, no. Usted es un imbécil, y una amenaza para sí mismo”.
Después de días en los que la gente incumplió las recomendaciones al negarse a quedarse en casa salvo por tareas esenciales, Francia envió el viernes a las fuerzas de seguridad a las estaciones de tren para impedir que la gente viajara a sus residencias de vacaciones, posiblemente propagando el virus a las zonas rurales o de costa, donde la infraestructura médica es menos robusta. El popular paseo parisino junto al río Sena fue clausurado, y en la ciudad mediterránea de Niza se impuso un toque de queda por la noche por orden del alcalde, Christian Estrosi, que ha contraído el virus.
Volviendo a EEUU, el gobernador de Florida, cerró todas las playas del estado después de que los medios emitieran durante días imágenes de fiestas universitarias mientras seguía creciendo la cifra de muertos por el brote, que el domingo superó las 13,000 personas en el país. Australia cerró la famosa playa de Bondi, en Sydney, tras la indignación de la policía por las imágenes de multitudes en el lugar.
El alcalde de Nueva York, Andrew Cuomo, dijo el sábado que las personas de entre 18 y 49 años suponían más de la mitad de los casos de coronavirus en el estado, advirtiéndoles de que “no eres Superman, y no eres Superwoman”.
Cuomo agregó que en la gran red de parques de la ciudad, mucha gente incumplía las recomendaciones de distanciamiento social horas antes de que entrara en vigencia la prohibición de reuniones a partir del domingo por la noche.
“Puedes terminar haciendo daño a alguien a quien quieres, o haciendo daño a alguien sin saberlo. El distanciamiento social funciona, y tienes que distanciarte socialmente en todas partes”, advirtió el alcalde.
Mientras los casos nuevos en China caían a cero en los últimos días, el director médico de la Clínica Internacional de Wuhan expresó su alarma porque la gente en otros lugares se negara a seguir las normas para contener el virus. El doctor Philippe Klein dijo que la gente debería mirar a China, donde se confinó a decenas de millones de personas, como un ejemplo a emular “con valor, con paciencia, con solidaridad”.
“Les exhorto a ustedes, los franceses, a aplicar las normas a nuestro modo”, dijo Klein, que es francés.
Hasta el domingo, unas 307,000 personas se han infectado en todo el mundo. Para la mayoría, el coronavirus solo provoca síntomas leves o moderados, como fiebre y tos. Pero otros, especialmente ancianos y personas con problemas médicos previos, pueden sufrir complicaciones más graves. Unas 92,000 personas se han recuperado, la mayoría en China, donde apareció el virus a finales del año pasado.
Incluso en Italia, donde la cifra de muertos superó la semana pasada a la de China, las autoridades seguían tratando de evitar que la gente saliera a tomar el aire, el sol y visitar a amigos para escapar de la reclusión.
Los mercados agrícolas franceses, donde se reúne la gente para comprar comida, planteaban un desafío adicional para la policía que intentaba mantener a la gente separada a la distancia recomendada de 6 pies, al igual que barriadas desfavorecidas con una arraigada desconfianza y desobediencia hacia las autoridades.
En Clichy-Sous-Bois, un suburbio parisino donde estallaron disturbios nacionales por acusaciones de acoso policial en 2005, una persona mordió a un policía que intentaba hacer cumplir las normas de cuarentena, indicó Linda Kebbab, vocera de un sindicato policial. Y una multitud amenazó con escupir a agentes que pretendían dispersar a la gente en la ciudad suroriental de Lyon, aunque finalmente se marcharon, añadió.
En el sur de Alemania, el gobernador del estado de Baviera, Markus Soeder, lamentó que “aún haya fiestas de ‘corona’, hayan jóvenes que tosen hacia los mayores y que gritaran ‘corona’ por diversión y, encima de todo, que se esté formando numerosos grupos”.
La Policía Nacional en España, país que tiene el segundo número más alto de infectados en Europa, por detrás de Italia, utiliza helicópteros para identificar a grupos de personas que se reúnen al aire libre. Después se envían agentes a disolver las aglomeraciones.
La policía española también ha empezado a difundir ejemplos en redes sociales de lo que no debería hacer la gente mientras dure el estado de alerta en el país. En la región suroriental de Murcia, las autoridades compartieron un video de la policía deteniendo a una persona paseando con un disfraz de dinosaurio de cuerpo entero, y tuiteó que “se permite el paseo de mascotas acompañadas de una persona, siempre con paseos cortos para hacer sus necesidades. El que tengas complejo de Tyrannosaurus rex no está contemplado”.
Y en Cataluña, en el nordeste de España, la policía compartió la imagen de un hombre paseando a una cabra atada a una correa, que parecía intentar aprovechar la excepción del confinamiento en que se permite pasear mascotas.
Francia ya tiene 100,000 agentes desplegados en las calles y multando a los que incumplen el lema de “Quédate en casa”. Las autoridades galas han advertido que la cuarentena de dos semanas podría ampliarse si la tasa de infecciones sigue subiendo. Francia tenía casi 15,000 infecciones el domingo.
En Grecia, el primer ministro, Kyriakos Mitsotakis, intentó convencer a la gente de que se quedara en casa, advirtiendo a la gente que las medidas de prevención adoptadas en el futuro dependían “de nuestro comportamiento”.
Pero después de que el gobernador de Florida cerrase las conocidas playas del estado, algunos establecimiento seguían tratando de atraer turistas. Uno de ellos era el Clearwater Mega Bite Shark Boat, un barco de 40 pies, que navega por el Golfo de México a lo largo de la orilla occidental de Florida.
El barco puede llevar a 50 pasajeros, pero el propietario limitó el aforo a 10 para cumplir con las recomendaciones federales. Apenas cuatro personas se apuntaron para la ruta del sábado, indicó un empleado que se identificó como Chase, que respondió al teléfono pero declinó dar su apellido.
“Normalmente estaríamos llenos este fin de semana”, dijo.