MOSCÚ — Una temida invasión rusa a Ucrania parecía inminente el lunes, si no es que ya en marcha, luego de que el presidente de Rusia, Vladimir Putin, ordenó el envío de tropas a las regiones separatistas del este de Ucrania.
Un ambiguo decreto firmado por Putin no indicaba si las tropas ya estaban en marcha y describía la orden como una labor para “mantener la paz”.
Sin embargo, parecía echar por la borda las últimas esperanzas de evitar un conflicto a gran escala en Europa que podría resultar en una inmensa cantidad de muertes, escasez de energía en el continente y caos económico en todo el mundo.
EXISTEN UNAS 150,000 TROPAS RUSAS CERCA DE LA FRONTERA CON UCRANIA
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La directriz de Putin se produjo horas después de que reconoció a las regiones separatistas en un discurso disperso y en el que alteró algunos hechos sobre la historia de Europa.
El reconocimiento allana el camino para que Rusia les brinde apoyo militar y antagonice con los gobernantes de Occidente que consideran dicha medida como una violación injusta al orden mundial.
Estados Unidos y otras naciones no tardaron en responder.
En una clara muestra de urgencia, el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sostendrá una reunión de emergencia el lunes por la noche a petición de Ucrania, Estados Unidos y otros seis países.
El presidente ucraniano, Volodymyr Zelenskyy, intentó proyectar calma y le dijo a su nación: “No le tenemos miedo a nadie ni a nada. No le debemos nada a nadie. Y no le regalaremos nada a nadie”.
La Casa Blanca emitió una orden ejecutiva con el fin de restringir las inversiones y el comercio en las regiones separatistas, y el martes anunciaría medidas adicionales, probablemente sanciones.
Esas sanciones son independientes de lo que Washington ha preparado en caso de una invasión rusa, según un alto funcionario del gobierno que habló con los reporteros a condición de guardar el anonimato.
Todo ello se produce en medio de un repunte en los combates en el este de Ucrania, mismos que las potencias de Occidente creen que Rusia podría usar como pretexto para atacar a la nación vecina, una democracia prooccidental que ha rechazado los intentos de Moscú de mantenerla bajo su influencia.
Putin justificó su decisión en un extenso discurso pregrabado en el que culpó a la OTAN de la crisis actual y en el que definió a la alianza que encabeza Estados Unidos como una amenaza existencial para Rusia.
Al hablar de más de un siglo de historia, describió a la Ucrania actual como un constructo moderno que está ligado inseparablemente a Rusia. Acusó que Ucrania había heredado territorios históricos de Rusia y que tras el colapso soviético fue usada por Occidente para contener a Rusia.
“Considero que es necesario tomar una decisión que debió tomarse hace tiempo: Reconocer inmediatamente la independencia y soberanía de la República Popular de Donetsk y la República Popular de Luhansk”, declaró Putin.
Posteriormente, Putin firmó decretos en los que reconoce la independencia de las regiones de Donetsk y Luhansk ocho años después de que estallaron los enfrentamientos entre separatistas respaldados por Rusia y las fuerzas ucranianas, y pidió a los legisladores aprobar las medidas que faciliten el apoyo militar
Hasta el momento, Ucrania y Occidente han acusado a Rusia de apoyar a los separatistas, pero Moscú rechaza esos señalamientos, argumentando que los rusos que combatieron en esas regiones eran voluntarios.
Durante una reunión previa del Consejo de Seguridad de Putin, una serie de altos funcionarios debatieron el tema del reconocimiento a la independencia de las regiones. En cierto punto, uno de ellos dijo que estaba a favor de incluirlas como territorio ruso, pero fue rápidamente corregido por Putin
Es posible que el reconocimiento a la independencia de las regiones separatistas sea una medida popular en Rusia, donde muchos comparten la postura de Putin. La prensa estatal rusa difundió imágenes de personas en Donetsk celebrando con fuegos artificiales mientras ondeaban banderas de Rusia y entonaban el himno nacional de Rusia.
En tanto, en Kiev, los ucranianos arremetieron contra la medida.
“¿Por qué Rusia debería reconocerlas (a las regiones bajo control rebelde)? Si un vecino se te acerca y te dice. ‘Esta habitación será nuestra’ ¿te importaría su opinión? Es tu casa, y siempre va a ser tu casa”, dijo Maria Levchyshchyna, una pintora de 48 años.
“Que reconozcan lo que quieran. Pero, en mi opinión, también puede provocar una guerra, porque una persona normal lucharía por su país”.
Con un estimado de 150,000 tropas rusas desplegadas en tres flancos de Ucrania, Estados Unidos ha advertido que Moscú ya tomó la decisión de invadir. Sin embargo, Biden y Putin acordaron tentativamente una reunión mediada por el presidente francés Emmanuel Macron en un intento de último minuto por evitar una guerra.
La reunión se cancelará en caso de una invasión rusa, pero la posibilidad de un encuentro cara a cara resucitó las esperanzas de evitar un conflicto que podría dejar una inmensa cantidad de víctimas y provocar daños económicos en toda Europa, la cual depende en gran medida de la energía rusa.