Veneno de alacrán como antídoto contra el dolor
Con 71 años, Pepe Casañas, un campesino cubano, presume de una salud de hierro, sin dolores de ningún tipo. Su secreto consiste en dejarse picar de vez en cuando por un alacrán cuyo veneno, además de ser inocuo, contiene propiedades analgésicas y antiinflamatorias.