Lo que para la dueña de una vivienda en Australia era una grave infestación para un apicultor fue el hallazgo de su vida: 60,000 abejas y un enorme panal de 110 libras.
Paul Wood acudió el 17 de agosto a una casa en la ciudad de Brisbane para remover un panal de abejas, sin saber que se encontraría con una colmena de esa magnitud.
“Cuando las abejas se reproducen en la primavera [normalmente] buscan hacer su nuevo hogar en un árbol hueco, pero cuando no lo hallan se pueden meter en las paredes o techos de las casa”, explicó el experto.
“Cuando la dueña de la casa me llamó diciéndome que tenía abejas en el techo no le molestaron demasiado, pero se dio cuenta que tenía que sacarlas”, agregó Wood.
El experto calcula que el panal tenía unos 10 meses desde que las abejas comenzaron a construir allí su colonia.
Wood aspiro a todas las abejas y las reubicó en un hogar temporal; luego piensa repartirlas entre otros apicultores.
Del enorme panal, Wood logró sacar varias jarras llenas de miel.
